PATRIMONIO
El Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes tangibles e intangibles, que constituyen la herencia de un grupo humano, que refuerzan emocionalmente su sentido de comunidad con una identidad propia y que son percibidos por otros como característicos. El Patrimonio Cultural como producto de la creatividad humana, se hereda, se transmite, se modifica y optimiza de individuo a individuo y de generación a generación.
“El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional”
El PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL son los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
En sí, el PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL posee componentes inherentes e inajenables, tales como:
- Tradicionalidad y contemporaneidad viviente a un mismo tiempo: no se refiere solo al pasado, sino a los usos y prácticas actuales que las comunidades e individuos siguen desarrollando.
- Integración: los elementos del patrimonio cultural inmaterial suelen tener coincidencias expresivas y de uso en diversos territorios, otorgados por el intercambio cultural, la migración o la simple imitación de prácticas. Promueve sentimientos de identidad y cohesión social toda vez que los miembros de una comunidad se sienten incluidos.
- Representatividad: su valoración no se da como un bien cultural mueble o inmueble, sea por su exclusividad o valor excepcional, por el contrario, tiene que ver con el reconocimiento comunitario y social que se hace de conocimientos de tradiciones, técnicas y costumbres posibles de transmitir de generación en generación, o a otras comunidades.
- Base en la comunidad: es reconocido comunitariamente por grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten.